Empieza con el ingreso de Gabriel Osborno a la prisión y lo primero que oye es la canción de “La Marsellesa De Los Apristas” que es cantada por los presos políticos del tercer piso. Gabriel es conducido al pabellón de los presos políticos y es introducido en una celda. Alejandro Cámac Jiménez y Gabriel serán compañeros de celda. Cámac, a medida que pasaban los días, le fue enseñando a los presos uno por uno: Maraví, el amo del sexto; el Negro Puñalada, el Piurano, Rosita, el Pato, el Pacasmayo, entre otros. También le dice que en el primer pabellón están los vagos (2º piso) están los delincuentes más avezados (violadores, asesinos, estafadores) y en el tercer piso, se encuentran los presos políticos. En la novela se narra la muerte del pianista, la violación de Libio Tasaico por parte del negro puñalada, la muerte del pato” por manos del piurano, el suicidio de “Pacasmayo”, la muerte del Japonés, la locura del delincuente “clavel”, la muerte del “negro puñalada”. La obra del sexto es más una novela testimonial porque narra con una exactitud cómo es la vida dentro de una cárcel peruana los atropellos que se realiza dentro de la cárcel la corrupción, el homosexualismo, la desigualdad. El escritor José María Arguedas cuenta el drama humano de una cárcel peruana. El dolor, la angustia, el sufrimiento y la muerte, son elementos vitales que giran alrededor de la cárcel.
El Sexto (1961) En esta novela José María Arguedas, narra su experiencia carcelaria entre 1937 y 1938 en uno de los penales más conocidos de Lima. El personaje de la obra es Gabriel Osborno, un estudiante universitario que es preso por ser un activo líder estudiantil. En la cárcel convive con asesinos, maleantes y detenidos de todo tipo, no encuentra divisiones de clases sociales, sino enfrentamientos y desunión por razones netamente políticas o partidarias. Para el protagonista, El Sexto es consecuencia del sistema racista, excluyente y elitista que impera en el Perú.
0 Comentarios